Como profesor, aprecio mucho cuando los estudiantes vienen a la escuela dominical preparados para la mañana. Mejora enormemente la experiencia en el aula tanto para los voluntarios como para los estudiantes. Padres, aquí hay algunas cosas simples que pueden hacer una gran diferencia:
- Hagan su rutina matutina del domingo tan libre de estrés como sea posible, poniendo ropa la noche anterior, planeando un desayuno simple, y teniendo la Biblia de su hijo y cualquier otro material listo para llevar.
- Repase con su hijo las responsabilidades de la clase y las pautas de comportamiento adecuado.
- Sea puntual y asegúrese de que su hijo haya usado el baño antes de la clase.
Además de estos preparativos físicos, también es importante preparar el corazón de su hijo para la escuela dominical. ¿De qué clase de preparación del corazón estoy hablando? Concéntrese en dos cosas principales:
- Impresione a su hijo la importancia inconmensurable de recibir instrucción de la santa Palabra de Dios.
- Guíe, anime y desafíe a su hijo a responder correctamente a la instrucción que recibirá.
Responder con una fe genuina en Cristo se evidencia en un creciente amor, devoción, obediencia y adoración a Él.
¿Cuáles son algunas formas tangibles de preparar el corazón de su hijo? Aquí hay algunas sugerencias:
- Al comienzo de un nuevo año de Dscuela dominical, dedique tiempo a hablar sobre la importancia de conocer y entender la Palabra de Dios - ¡La instrucción más importante de todas! Lea y hable de versículos como estos:
- 2 Timoteo 3:15-17
- Juan 20:31
- Salmo 19:7-11
- Salmo 119:12-16
Use versos como estos para inculcar a su hijo la necesidad de prestar atención a la instrucción bíblica durante la Escuela Dominical. Es infinitamente más importante que aprender matemáticas, un instrumento musical, un deporte, un nuevo juego, etc. ¡Nuestra felicidad eterna depende de ello!
- Tome un interés visible en la instrucción de su hijo en la Escuela Dominical. Antes de que llegue el domingo, tómese un tiempo para revisar y discutir la lección de la semana anterior. Vaya más allá de simplemente recordar hechos y detalles. Fomente la aplicación personal: ¿Qué significa para su vida? ¿Cómo debe responder a Dios? ¿Qué te está llamando a pensar, ser y hacer? Si se interesa profundamente en lo que se enseña, es más probable que su hijo también lo haga. (Truth78 proporciona páginas para llevar a casa para cada una de las lecciones del currículum para ayudarle a hacerlo).
- Ore con y por su hijo antes de la clase cada semana. Pídale al Señor que le dé a su hijo una mente atenta, un corazón tierno y un espíritu sumiso hacia Dios y Su Palabra. Ore para que el Espíritu Santo trabaje para nutrir la fe genuina en Cristo, y dé a su hijo un mayor amor por Cristo y un creciente deseo de seguir sus caminos. (¡El viaje a la iglesia ofrece un momento oportuno para hacer esto!)
- Hable con su hijo y ore con él acerca de tener un corazón humilde que atienda las necesidades de los demás en el aula. (Ver Filipenses 2:3.) Anime a su hijo a ser una bendición en la forma en que habla y actúa con sus maestros y otros estudiantes.
Además, hable con los maestros de su hijo durante el año para preguntarle cómo le va a su hijo y atender sus preocupaciones. Exprese su agradecimiento a ellos y esté dispuesto a hacer ajustes donde y cuando sea necesario. Sea exigente: ¿Su hijo está experimentando un problema debido a la falta de interés en las cosas espirituales? ¿O hay un problema genuino en el salón de clases? Sí, hay situaciones de aula menos que ideales: personal inadecuado, espacio de aula insuficiente, poca profundidad de la instrucción bíblica, etc. Asegúrese de abordar estos de manera apropiada, dentro de la estructura de liderazgo de su iglesia.