No veo la hora de volver a entrar en el aula. Me encanta enseñar a la próxima generación "las obras gloriosas de Jehová, y su poderío, y las maravillas que ha hecho" (Salmo 78:4) - ¡especialmente las maravillas del evangelio de Jesús! Como maestra, ya estoy ocupada planificando y preparando el año, al igual que muchos otros voluntarios del aula. Pero los padres, necesitamos su ayuda para asegurar que su hijo tenga la mejor experiencia posible en el aula. Aquí hay algunas cosas básicas que usted puede hacer para ayudar.
Planifique con antelación.
Establezca una rutina para los sábados por la tarde ayudando a sus hijos a preparar su ropa, Biblias y otras cosas. En la medida de lo posible, planifique su horario para que haya tiempo suficiente para una buena noche de sueño.
Asegúrese de que sus hijos tomen un buen desayuno el domingo por la mañana.
Deje tiempo para que su hijo use el baño antes de la clase.
Si es una mañana larga (servicio de adoración más escuela dominical), provea a sus hijos con un bocadillo rápido o un trago de agua entremedio.
Prepare el corazón de su hijo para la clase.
Aproveche el tiempo de viaje a la iglesia para crear una atmósfera espiritual. Por ejemplo: Oren juntos, reciten versículos bíblicos de memoria, canten canciones de adoración o escuchen un CD de adoración, etc.
Ore con y por su hijo antes de la clase cada semana. Pida al Señor que le dé a su hijo una mente atenta, un corazón tierno y un espíritu sumiso hacia Dios y su Palabra. Ore para que el Espíritu Santo actúe para alimentar una fe genuina en Cristo, y para dar a su hijo un mayor amor por Cristo y un creciente deseo de seguir sus caminos.
Hable con su hijo y ore con él en relación a tener un corazón humilde que mire por las necesidades de los demás en el salón de clases. (Ver Filipenses 2:3.) Anime a su hijo a ser una bendición en la forma en que habla y actúa hacia sus maestros y otros estudiantes.
Traiga a su hijo a la clase a tiempo.
Esté al tanto de cualquier procedimiento específico de registro y permita tiempo extra para ello.
Cuando deje a su hijo, asegúrese de transmitir un sentimiento de aprecio y agradecimiento a los voluntarios del aula.
Interésese activamente en lo que se le enseña a su hijo.
Al comienzo de un nuevo año de escuela dominical, dedique tiempo a hablar sobre la importancia de conocer y comprender la Palabra de Dios: ¡la instrucción más importante de todas! Lea y hable de pasajes como estos 2 Timoteo 3:15-17; Juan 20:31; Salmo 19:7-11; y Salmo 119:12-16.
Si no se le ha proporcionado, pida un resumen del plan de estudios y las páginas semanales para llevar a casa.
Durante la semana, dedique tiempo a repasar y discutir la lección bíblica. No se limite a recordar los hechos. Involucre el corazón y la voluntad en la aplicación personal. (Truth78 proporciona páginas para llevar a casa para cada una de nuestras lecciones del plan de estudios para ayudarle a hacer esto). Si usted se interesa profundamente en lo que se enseña, es más probable que su hijo también lo haga.
